Aunque los recuerdos constantes convivan con los minutos del reloj.
A sabiendas de estar revisando siempre alrededor.
A pesar de volver hace casi un año atrás y perder las fuerzas por una imagen y esa voz.
Aún pensando que es lo mejor, llevarlas y no quitarlas nunca...
El alma se despedaza y grita, porque se siente incompleta.
Y así, por Ellas,
Se pierden notas dirigidas, en viejo papel y verde esperanza, con el simple fin de compartir estados de ánimo, con objetivo fijo en un parking, tras la cuarta valla.
Se dejan palabras por decir, forzadas a amontonarse detrás.
Se continúa viviendo disfrutando de los demás buenos momentos procurando evitar la soledad.
Se pone al mal tiempo buena cara, y se sigue adelante.
Aunque estallemos por dentro...
